Eduardo Ismael
Con el humo blanco anunciando al mundo la elección del nuevo Papa, León XIV, fue presentado ante el mundo. Nacido en Chicago en 1955, Robert Fracis Prevost asume la jefatura del Estado Vaticano, sucediendo así al Papa Francisco. Se espera un pontificado volcado a la ayuda social.
Con una historia misionera en el Perú, León XIV, es un hombre que conoce la iglesia católica por su desarrollo ministerial, que ha sucedido fuera de los Estados Unidos.
Los especialistas esperan que el nuevo Papa emprenda el viaje para unificar al mundo católico.
Antiguo obispo de Chiclayo, Perú, Robert Prevost, es reconocido por su cercanía con el mundo latinoamericano. Tímido para quienes lo conocen, se caracteriza por su apertura a la gente y su interés por los menos protegidos.
Visiblemente emocionado, el nuevo jerarca de la grey católica dirigió sus palabras a la ciudad y al mundo antes del mediodía hora del centro de México: “La paz esté con todos ustedes”, fue su primera oración.
Recordó también a su antecesor, Francisco, recordando sus bendiciones. El nuevo Papa hizo hincapié en la lucha por la paz y en la necesidad de construir puentes para mantener una sociedad en paz. Se declaró agustiniano y reiteró la importancia de tener una iglesia misionera. León XIV también habló un momento en español y recordó a Chiclayo.
Con la ascensión de León XIV, el papa número 267, se consolida la intención de los altos jerarcas católicos de tener un papado cercano y misionero para consolidar la unidad del mundo católico.
