El psicólogo y escritor, Óscar Sandoval, nos habla de cómo ayudar a un familiar que sufre por adicciones
Vi las mejores mentes de mi
generación destruidas por
la locura
Allen Ginsberg
Óscar Sandoval
¿Cómo puedo ayudar a un familiar con problemas por adicción a las drogas? Es una de las preguntas más frecuentes que he recibido a lo largo de mi carrera profesional como psicólogo de un centro de rehabilitación. Si bien no existe un formula exacta para lograr una exitosa rehabilitación, considero que hay mucho que hacer tanto por parte de los familiares y de las personas con problemáticas de adicción a las drogas. Durante este breve texto me enfocaré específicamente a la familia y su contribución en el proceso de recuperación de los pacientes con procesos adictivos.
En primer lugar, haré hincapié en la importancia de la psicoeduación con respecto al tema de las Adicciones si bien informarse sobre la enfermedad parece un paso incluso lógico, en la praxis profesional me he dado cuenta que muchos de los familiares desconocen aspectos fundamentales para la atención de su familiar, la información con respecto al tema suele ser abundante, por este motivo sugiero que los métodos de aprendizaje sean diversos: literatura, pláticas, podcast o talleres. Algunos de los temas que considero relevantes son los siguientes: terapia familiar, pensamiento adictivo, dependencia y codependencia en las adicciones, sexualidad y adicciones, adicción en la adolescencia (en caso de familiares menores de edad) y algún libro que hable sobre las diferentes etapas de la adicción. Si bien no son los únicos temas, la lista mencionada puede servir como base en caso de que no sepas qué buscar.
Otro aspecto en el que los familiares pueden contribuir al proceso de recuperación del paciente, tiene que ver con el reconocimiento de que la persona con adicciones es un síntoma de una psicodinámica familiar que también se encuentra en crisis. Por este motivo es importante que los familiares trabajen de forma colectiva y personal con respecto a los efectos, casusas y repercusiones que la adicción de su familiar ha tenido en sus vidas y en su salud mental. Al respecto existen grupos de ayuda mutua y también de atención profesional enfocados específicamente al tratamiento de familiares de personas con problemas de adicciones. Entre los grupos de autoayuda más conocidos se destacan Alateen grupo especializado en la atención de jóvenes e hijos de alcohólicos y Al-anom especializado en apoyo mutuo a familiares y amigos de personas con alcoholismo.
En lo que se refiere a la ayuda profesional existe una amplia oferta con respecto a la atención de familiares de personas con problemas de adicciones dentro de los que encontramos los siguientes servicios: consulta psicológica, psicoterapia individual o grupal. Algunas de las diferencias más notables entre la ayuda mutua y la atención profesional, radica que en la ayuda mutua es otorgada por personas que comparten sus experiencias sobre el alcoholismo y la drogadicción y su forma de confrontar la enfermedad, a diferencia del acompañamiento profesional, que está dirigido por profesionales de la salud mental y generalmente desarrollan un plan enfocado a cada circunstancia. Otra diferencia importante a destacar es el aspecto económico, ya que los servicios de ayuda mutua generalmente son gratuitos, a comparación de los servicios profesionales, que en su mayoría tienen un costo. Sin embargo, existen algunas instituciones que ofertan servicios profesionales gratuitos como los Centros de Atención Primaria de la CONADIC (Comisión Nacional contra las Adicciones).

Finalmente me gustaría destacar el desarrollo espiritual como un elemento que puede ser de gran ayuda para las personas que tienen un familiar con problemas de adicciones; sin duda el desarrollo de esta área es uno de los más complejos debido a que no existe una didáctica o metodología estandarizada para la práctica espiritual y que son muchos los caminos que han trazado con respecto a la búsqueda espiritual, ya sea por medio de algunas religiones, cultos, filosofías.
Por este motivo no es mi intención profundizar en conceptos de carácter teológico o filosófico, solo mencionaré algunas prácticas que en mi experiencia he visto que han sido beneficiosas en los familiares de personas con problemas de adicciones. En principio destaco la meditación como práctica diaria, existen diferentes medios y métodos para aprender a meditar, desde libros de mindfulness o meditación para principiantes hasta pláticas y talleres con respecto al tema. Otro elemento que se puede integrar como parte de una rutina para el desarrollo espiritual es la oración, esta práctica se puede hacer a partir de oraciones ya establecidas; como son la oración de la serenidad o el padre nuestro, o también por medio de un diálogo entre la persona oradora y el poder superior. Contrariamente a lo que se piensa, la oración puede estar dirigida a diferentes fuentes de poder según la creencia de quien la realiza, por ejemplo: Dios, la naturaleza, la conciencia o el cosmos.
Concluyo recordando que cada psicodinámica familiar es diferente y presenta distintas necesidades de intervención terapéutica. Si bien algunas de las sugerencias mencionadas en este artículo pueden ser de ayuda, nada sustituye la orientación especializada y personalizada de un profesional de la salud mental.
Excelente el trabajo que realiza el psicólogo Oscar Sandoval un gran ser humano. Felicidades.